Resumo: | La presencia de la seda en Cuenca se la puede rastrear desde los los inicios de la urbe colonial fundada en 1557. A través de los diferentes documentos notariales podemos enterarnos de su comercialización, así como de las personas que la realizaban, algunas de sus variedades, además de sus precios; así mismo, se puede conocer de una manera escueta los diferentes usos que se los daba, bienes que estaban sobre todo destinado a la indumentaria, prendas que fueron de distintivos estrictos de diferentes grupos étnicos y clases sociales en ciudades coloniales, en Cuenca, al parecer no ocurrió igual cosa
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