| Résumé: | Debido a su capacidad para reconocer las estructuras cardíacas, la ecocardiografía se utiliza para el diagnóstico y el tratamiento de la endocarditis infecciosa. Si se establece el diagnóstico siguiendo los postulados de Duke, los criterios mayores son los hallazgos endocárdicos (vegetaciones, abcesos, dehiscencia de prótesis valvulares) o una regurgitación valvular reciente. La ecocardiografia no puede diferenciar de manera fiable las lesiones no infecciosas de las infecciosas, la correlación de la ecocardiografía con la clínica pertinente permite un diagnóstico correcto. El método transesofágico, más invasor proporciona una resolución de imagen muy superior, por lo que debe pensarse en él en primer lugar cuando se trate de evaluar a pacientes con mayor sospecha de endocarditis o con posibles complicaciones endocárdicas. AU
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