| Summary: | En esta novela, el humor, los dobles sentidos de las palabras y la alegría de vivir toman la rienda del relato. La burla y el sarcasmo alcanzan proporciones bíblicas y no dejan títere con cabeza. Paco/Eduviges lanza sin misericordia dardos envenenados contra escritores nacionales y extranjeros, contra la educación, los políticos, los curas, médicos, poetas, intelectuales, contra la religión y su dios temible, contra Quito y sus gentes. Y atrás, como en su fondo que se presiente, se agita una nostalgia por lo perdido, por lo que se ha dejado atrás. ... El desparpajo y sarcasmo de su autor hace de esta novela una de las pocas cumbres del humor en la narrativa ecuatoriana, tan necesitada de que sus escritores se rían de sí mismos y del país. La libertad sexual de Eduviges se contrapone gloriosamente a la represión sexual andina, los hombres que escoge esta tía como compañeros son antítesis del machismo ecuatoriano, y todo el amor a la vida se junta para alejar la tristeza y el miedo a la muerte. La octogenaria Eduviges dicta sus memorias a una sobrina y traza su trashumancia por Chile, el Caribe, Francia y el país ecuatorial, y entre los personajes incluye a "paco tobar", describiéndolo como un sobrino borracho y mujeriego. El mismo autor como personaje verídico de la novela que es la vida de Paco Tobar García, que dijo sobre Mi Tía Eduviges: "Es una vieja puta que se ríe del género humano. Se ha dicho aquí que el libro es blasfemo e inmoral, y hay una conspiración para no hablar de él, como la hay contra todos mis libros, que desaparecen de las estanterías antes de que la gente pueda comprarlo y leerlos". Y es Eduviges quien proclama: me han dicho mil veces puta, bueno, he sido puta, como usted es político.
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