Summary: | El discurso a favor de la responsabilización penal juvenil se apoya fuertemente en la defensa de varios Derechos Humanos que la lógica tutelar viola. Procura intervenciones penales que limitan formalmente las arbitrariedades estatales. En este restringido sentido la responsabilización expresa avances propios de la Modernidad respecto del castigo inquisiorial (medieval). Pero simultáneamente contrabandea intencionalidades más ligadas a la penalización lisa y llana del conflicto social que a la Perspectiva de Derechos. Así, la copia acrítica de lógicas propias de la justicia penal de mayores, so pretexto de promover juicios justos y mejores políticas sociales (aspiraciones obviamente innegociables), impulsa el espíritu noventista (post Consenso de Washington) que tergiversó el originario ochentismo de la Convención Internacional de los Derechos Humanos del Niño. La responsabilización penal juvenil dice combatir el viejo tutelarismo pero, situada culturalmente, lo reemplaza por otro de naturaleza tecnocrática. El joven judicializado pocas veces logra algo más que un protagonismo jurídico-formal en escenarios tan o más despersonalizados que los anteriores. La responsabilización se espera como resultado de sanciones menos crueles pero que mantienen el castigo unilateral y la responsabilización individual como matriz de intervención social. Argentina necesita reemplazar el régimen penal juvenil heredado de la última dictadura. Para ello requiere un Sistema Nacional de Justicia Juvenil Restaurativa. Aspectos de dicha discusión se incluyen en este libro.
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