Summary: | A todos los actores subalternos de la fiesta de la Mama Negra de septiembre, que desde los espacios liminales del poder, siguen danzando y sonriendo y mantienen siempre encendido el fuego de la magia de los sueños, con la seguridad de que en esta tierra de volcanes un día hará erupción nuestra esperanza. A los Huacos para que sigan siendo los preservadores de la magia; a los Curiquingues para que en sus blancas alas sigan volando nuestros sueños y utopías; a los Ashangas porque mantengan siempre la solidaridad y el milagro de compartir la jocha; a los Loadores para que con el poder de su palabra insurjan contra las palabras del poder; a las Yumbadas para que sigan danzando para festejar el milagro de la vida; al Ángel de la Estrella para que siga dando luz al camino de los empobrecidos por el poder; a los Urcuyayas para que mantengan siempre vivo el misterio y las fuerzas espirituales de la tierra; a la Mama Negra para que a pesar de la pobreza nos siga ofreciendo razones para la fiesta y nos enseñe que danzando, luchando y sonriendo, de la mano de la ternura, la esperanza y la alegría, podemos transformar todas las dimensiones de la vida.
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