| Summary: | La muerte siempre lo escamotea todo, interrumpe vacaciones y proyectos, crea confusión y parálisis”, dice un ambicioso Dante Ospina, uno de los personajes de la novela ‘Pensión Babilonia’, de Adolfo Macías Huerta. Y ‘escamotea’ mucho más cuando “en términos sicológicos, los ecuatorianos somos inmortales”, tal como afirmará Juan Varela a Dante. La muerte con un ojo guiña al suicidio y con el otro a la eutanasia en la obra de Macías Huerta, quien aborda este tema sin ningún tapujo hasta construir una historia vertiginosa, que le permite al lector montarse en una montaña rusa y arriesgarse a no apretar el cinturón de seguridad. Una pareja pierde a su pequeña hija. Ella cae desde la terraza del edificio. Para Laura, la madre, la partida violenta se torna insuperable. Dante, por su parte, parecería no tener escrúpulos frente al deseo, frente a todo lo que se concibe como prohibido. En este panorama aparece una sociedad que enfoca al suicidio como una práctica ritual. El rito desembocará en el camino del paraíso del reconocimiento social al infierno de la indiferencia, a las llamas del desprestigio. En fin, un libro que “destaca por la gran calidad de su prosa, la extraordinaria arquitectura de la novela, la creación de personajes y el manejo de la trama, siempre original y sorpresiva”, tal como la definió el escritor colombiano Santiago Gamboa, jurado que premió a la misma en el Concurso Nacional de Proyectos para el Fomento y Circulación de las Artes 2013-2014.
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