Summary: | Después de que Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, la “Reforma Protestante” se expandió por el norte de Europa. Pero la Iglesia Católica logró detener su difusión en el sur. España imperial fue el baluarte de la “Contrarreforma”. Por ello, sus colonias americanas se sellaron a los protestantes. Pero la reforma influyó en ellas, pues las rígidas reglas tridentinas marcaron el catolicismo en lo que se llamaría América Latina hasta el siglo XX. En América española y lusitana, los protestantes fueron perseguidos por el Estado Colonial. Solo con las independencias pudo abrirse, muy dificultosamente, un espacio en los ámbitos latinoamericanos, Desde las primeras décadas del siglo XIX el crecimiento del protestantismo en la región, impulsado por misioneros vendidos de Europa y Estados Unidos, estuvo ligado al desarrollo de los estados nacionales y a la lucha por la libertad de pensamiento y de cultos. Desde entonces, las comunidades evangélicas y las misiones han marcado la vida de las sociedades latinoamericanas en varios sentidos, especialmente en la consolidación del laicismo, el reconocimiento de sus diversidades e identidades, así como en la vida social y política. Basta constatar el impacto de las traducciones en la Biblia en la preservación de la cultura de varios pueblos indígenas y la influencia electoral que los evangélicos han tenido recientemente en algunos países. Este libro recoge estudios referidos a la influencia de la Reforma Luterana en América Latina desde el siglo XVI hasta el presente. Confluye en la obra visiones históricas seculares y reflexiones teológicas, que podrían iluminar el debate sobre este hecho trascendental.
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