Summary: | A nosotros, los hombres de la mitad de siglo, nos ha tocado vivir esta hora en que la humanidad está bordeando peligrosamente un infierno sin límites; aquel infierno profetizado ya en el herido grito de los clarividentes. Desde todos los puntos de la tierra, mitificada, nos asalta esa voz de peligro de André Sigfried, que se irguió desde tras las cenizas radioactivas de la prueba " H " , del primero de marzo del próximo pasado. Y hoy, recién no más, es el filósofo Bertrand Russel quien nos descubre, como un enorme fantasma tutelar, la desmelenada silueta de Alberto Einstein con su tremenda advertencia para la humanidad. Es el tiempo crucial por el que marchan los hombres de todas las razas, de todos los credos, que tienen un solo destino: la destrucción total o la salvación. Hacia la una camina la fuerza mayor, la fuerza material, la multitud; y, hacia la otra las fuerzas del espíritu. Por más que el pesimismo alcance los más graves trances, el hombre real, el tipo de la cultura se quiere salvar, pero ¿cómo?... He ahí el interrogante; he ahí Dianteada la incógnita mayor de todos los ciclos de la historia.
|