Summary: | Los textos que componen este libro son el resultado de una serie de conversaciones que sostuvimos con Justo Solsona a lo largo de varias mañanas de 1997 y 1998, y hemos intentado poner por escrito. Como tantas veces, la incertidumbre y [a desorientación con respecto a la forma terminaron por convertirse en un método, y tas extensas charlas que mantuvimos en un principio con Justo sobre cómo debía ser el relato de su larga trayectoria en el campo de ta arquitectura argentina, se impusieron por su sola naturalidad como el formato más adecuado. De ahí la idea de que esta autobiografía tuviera la forma de un diálogo, en el que la primera persona de[ relato autobiográfico encontrara a su interlocutor ya dentro de las páginas mismas del libro. Es también una larga entrevista, organizada cronotógicamente según ciertos temas, algunos de los cuales fueron sugeridos por mí y otros elegidos por Justo. Temas que intentan presentar vertebralmente una faceta, dentro de [as tantas a [as que puede aspirar una autobiografía: la del profesional. Todo el relato que se desarrolla en los diálogos descansa en esta elección, que no se hubiera podido sostener de no ser [a arquitectura una profesión tan necesitada, en su ejercicio efectivo, de una densa trama de saberes dispares, de relaciones personales y de vinculaciones institucionales; y tampoco de no ser Justo Solsona uno de losactores más visibles de La arquitectura argentina de las últimas décadas, y la obra de su estudio una de las más importantes e influyentes de la misma.Como ocurre a su vez con toda entrevista, no se trata de una transcripción, más o menos literal, de lo hablado, sino de un trabajo de traducción a los tiempos, las formas y, en última instancia, la economía de La palabra escrita. Algo se pierde y algo se gana en este trasvase. Quedaron en las cintas magnéticas algunas dudas y también algunas certezas. En no pocos casos, debido probablemente a la presencia física de lo que está escrito, y a lo que ello implica, unas terminaron por transformarse en otras y viceversa. Pero, principalmente, lo que no llegó al papel fueron aquellos materiales que, con cierta arrogancia histórica, consideramos poco relevantes. Creo, de todas formas, que la sustancia de lo hablado se mantiene en las páginas siguientes.
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