总结: | En cada uno de estos 20 cuadros se percibe la vida palpitante del Puerto, bien se trate de casas de cien ventanas que ocultan celosamente el rostro de sus habitantes, o bien de las primitivas industrias que mueren, la pujanza de los astilleros, el agitado aunque incipiente comercio, el requiebro amoroso y el fraterno coloquio de los arrabales, el rincón tradicional, como aquella casa histórica donde -se cuenta- bailó Bolívar, sin que falten las casuchas que cuelgan del cerro como banderas de miseria.Justamente, en esto radica la trascendencia del albúm: en la penetrante perpetuación del Guayaquil que se fue mediante la pluma mágica de un artista indiscutible y entrañablemente enamorado de la ciudad; Roura Oxandaberro.
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