Summary: | La tortura ha convivido con la humanidad durante siglos. A veces de manera legal, otras encubierta, pero siempre presente. Aún hoy continúa tan lozana y vigente como antaño.Como instrumento de investigación criminal, como castigo ante el delito cometido, como tratamiento de reos y detenidos o simplemente como un medio más de degradar y causar dolor a un semejante. La tortura ha transitado los años perpetuándose como una célula cancerígena imposible de extirpar. De algún modo la historia del hombre lo es también de sus sufrimientos y aflicciones, y las torturas o tormentos son parte de este dolor, ya que es su esencia: Como bien manifiesta Reinaldi, es imposible rastrear el origen de la tortura, aunque se sabe con certeza que todos los pueblos antiguos la conocieron -aunque la excepción parecen ser los hebreos, si no tenemos en cuenta los medios terriblemente crueles con los que prodigaban la pena capital-, principalmente como sistema de acumulación de pruebas en que basar un proceso penal, aplicándola indistintamente a sospechosos y testigos. Si bien en un principio no se aplicaban tormentos a cualquier sospechoso o testigo, sino sólo a esclavos y extranjeros, esta situación varía con la aparición de los...
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