Riassunto: | Quito, Arquitectura de la Memoria, no es simplemente un gesto evoca-tivo de la ciudad, sino que encierra lo más remoto y profundo de sus valores ancestrales. Es una convocatoria a recorrerla por el laberinto que nace en los muros, testigos de lo exterior e interior, centro e hilo conductor de los vacíos, formas y espacios, que encierran los esfuerzos, las nostalgias, las alegrías y también los nacimientos. Invitamos a descubrirla y redescubrirla sensorialmente, a gozar con el silencio de las formas, a quedarse y vivir el mundo de las cruces y bal¬cones, para poder recrear allí todos los sueños e ilusiones. Vivamos el mundo de las sensaciones y reavivemos nuestra pertenencia histórica, mantengamos en el futuro una llama vivida de esa hermosa totalidad expresada en estos fragmentos.
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