Sumario: | La sociohistoria centra su análisis, sobre esta base, en el cambio social observado desde una perspectiva sincrónica y dinámica. Sincrónica, porque pretende ver cómo los actores ejercen sus roles y funciones en el tiempo presente, mientras tienen lugar esas relaciones, percibiendo la construcción, cristalización y transformación de sus intereses. Dinámica, porque esa observación asume que aunque el contexto presente corresponde a un tiempo esencialmente breve, si es lo suficientemente significativo como para que el contexto cambie, los intereses cambien y las relaciones entre los actores también cambien. La sociohistoria intenta aportar esa perspectiva al estudio de los fenómenos sociales. Muy inteligente me parece la decisión epistemológica de llevar a cabo este análisis desde un contexto internacional esencialmente anclado en los estados-nación. Noiriel apunta a las Relaciones Internacionales como una fuente de información y teoría relevante para la sociohistoria. Sin embargo, quizás tendría que haber ido un poco más allá al distinguir el especial tratamiento que las Relaciones Internacionales le han dedicado a otros actores en los últimos tiempos, en paralelo a los estados.
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