Resumo: | Como diario que no se trata de un estudio antropológico de los Achuar, ni pretende serlo. Es más bien un acercamiento sincero que responde a un momento particular de quien, en ese entonces, entre el 73 y el 75, estaba junto a un misionero de un temple y un carisma como pocos, porque Yánkuam, hoy misionero en la zona achuar del Perú, se ha entregado a un pueblo, a su lengua, a sus costumbres, dejándolo todo para vivir entre ellos, respetando su cultura y convencido de que cualquier decisión de cambio es de ellos, porque jamás se ha permitido imponerlos nada.
|