Summary: | Con su habitual sagacidad, Hernán Rodríguez Castelo ha señalado, en más de una ocasión, la vertiente religiosa de alguna de la poesía más importante de la literatura contemporánea del Ecuador. Los paradigmas de tal corriente serían Granizo y Tobar, aunque la reflexión sobre el problema religioso, desde múltiples puntos de vista- aveces desde el puro y descarnado rechazo, desde la más encendida flasfemia- se da en la hora de los más diversos creadores de hoy. Dentro de esta tendencia, la voz lírica más poderosa es la de Bruno Sáenz Andrade.
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