Summary: | Para triunfar en una carrera profesional no se necesitan milagros. El éxito no llega caído del cielo; se construye día a día, paso a paso, está al alcance de todos. Basta con hacer bien lo que hay que hacer, no descuidar los detalles ni subestimar a nadie. Todos tenemos tendencia a no prestar suficiente atención a las cosas rutinarias, a los gestos que hacemos, o a las palabras que pronunciamos a diario. Sin embargo, el secreto para llegar a la meta que nos hemos propuesto no reside en las decisiones heroicas, en la grandilocuencia, o en el sacrificio. Reside en la sucesión de pequeños aciertos, en tener paciencia y perseverancia y, sobre todo, en dar a cada cosa la importancia que merece.
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