| Summary: | Se ha observado, con mucha razón, que el movimiento legislativo de un país culto, debe consistir en el empeño con legislativo con el cual los Poderes Públicos han de cuidar que la legislación vaya reflejando en sí los avances de la cultura general y traduciendo en normas obligatorias las nuevas y crecientes aspiraciones de mejoramiento social. Consecuencia obligada de esas manifestaciones de vitalidad progresiva, es el aumento, puede decirse indefinido, del número de leyes que gobiernan las múltiples actividades, ya de los asociados, ya también de la vida del Estado. Y a medida que ese cuerpo de leyes va creciendo, se vuelve más perentoria la necesidad de poner en práctica el medio de facilitar la clasificación y enumeración de las leyes vigentes, de suerte que sea labor fácil y rápida la de dar con aquella o aquellas disposiciones legales que se tenga necesidad de consultar.
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