| Summary: | La Triste historia de una República ficticia se confirma al sufrir los efectos de una cándida negociación de límites con el país vecino. La peripecias de los negociadores "capricornianos" constituyen una enseñanza ejemplar de lo que "no debe hacerse" cuando se trata de lidiar con asuntos de tanta importancia como la definición de los límites de un Estado. Las recetas para una buena negociación surgen sin dificultad de la lectura del libro, aún cuando el autor dedica algunos capítulos para hacer la debida diferencia entre los caminos que llevan a una negociación exitosa y esta descrita en el libro, al que al autor llama "naif", como una expresión de máxima ingenuidad e improvisación. Los méritos propios de los negociadores pesan en el proceso, por lo que es menester que sus oponentes conozcan las personalidades a las que se enfrentan. Ese es otro buen consejo para negociadores no muy experimentados: agentes diplomáticos, comerciantes e incluso personas que enfrentan situaciones conflictivas en su diario vivir.
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