Summary: | Historia de la medicina en cuenca, a través del estudio de las piezas que reposan en el Museo de la Medicina, podemos retroceder en la historia por tamaño, variedad y otras características de las mismas, podremos deducir muchos aspectos de las costumbres de los primeros curanderos y médicos de Cuenca en vista que la concepción de la salud- enfermedad de la vida y de la muerte, es parte de la cosmovisión de un pueblo. La práctica médica de un aspecto de la cultura que necesariamente se desarrolla dentro de un contexto social que cambia y evoluciona con él. Con el descubrimiento y la conquista de América, cuyos 500 años estamos próximos a celebrar, vinieron nuevos conocimientos médicos de centros europeos y de la escuela árabe, que con la simbiosis de nuestra medicina primitiva, generaron una etapa de medicina colonial- mestiza. Con la llegada de los primeros aparatos que permitieron un diagnóstico y un tratamiento más eficaz. Para la elaboración del registro de las piezas museables, se contará con el asesoramiento del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, el mismo que tiene elaborado una ficha técnica, para inventario de bienes culturales considerados como patrimonio cultural del estado, es así que en medicina existe una gran variedad de materiales e instrumentos tales como centrifugador, proctoscopio, hilo de plata para suturas primer audífono, los anteojos, los primeros guantes de goma, el catéter, primera auto clave, estetoscopio, cardiógrafo, polígrafo manómetro, paracentesis, miógrafo, galvanómetro, esfigmomanómetro, quirógrafo. Como resultados del estudio realizado se observa que los primeros médicos azuayos y consigo el uso del instrumental médico utilizados por tan distinguidos maestros de la medicina con el gran lema dirigido al enfermo y era gran el anhelo que ponía en verle libre de sus dolencias al paciente o público general, en curar más pronto y mejor encausando la opinión pública hacía los hábitos de higiene y justicia; o ya como los doctores sojos, Farfán, Martínez, etc., dan ejemplo de honradez a toda prueba, de práctico civismo y en lo que respecta tratándose de enfermos, de limitado interés y generosa abnegación
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