| Summary: | En la actualidad vivimos en una sociedad en donde los colores claros, para bien y muchas veces para mal están asociados a la imagen de salud. Por lo tanto la odontología ha creado una nueva disciplina que enfoca no solo a la operatoria dental restauradora y tampoco a la operatoria dental preventiva, sino más bien a la operatoria cosmética para mejorar la apariencia estética de la población. Con frecuencia el profesional odontólogo tiene que afrontar a diario problemas de alteraciones cromáticas en sus dientes que van desde: leves, moderadas y graves provocados por diversos factores, tanto exógenos como endógenos. Podemos mencionar alteraciones exógenas provocadas por el tabaco, te, café, plomo, etc. así como aquellas provocadas por fluorosis y tinciones medicamentosas, siendo difícil el poder descifrar si estas alteraciones cromáticas en los dientes constituyen un injuria o una patología. Lo cierto es que los pacientes afectados por uno de estos componentes esperan de la profesión una respuesta clara y eficiente. Si queremos hablar con franqueza, aceptaremos que la mayoría de los pacientes que acuden al consultorio dental, no solo van en busca de conseguir un buen funcionamiento en su boca, sino también con el propósito de obtener una estética adecuada.
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