Summary: | Durante unos 1000 años, fue costumbre en el Japón pintar los dientes de negro con un material llamado ohaguro, es una mezcla de polvo de agalla y solución de acetato ferroso para oscurecer los dientes, constituía un cosmético importante en la población aristocrática. Los conceptos más nuevos de belleza dependen del contorno, forma y simetría y se espera que una sonrisa hermosa revele un conjunto completo de dientes perfectamente alineados, acordes en el color, de un tono claro. La revolución estética de la odontología ha sido ya reconocida y aceptada en muchos países. Sin embargo, esta nueva área tan popular de la odontología ha traído consigo retos insospechados y dilemas éticos. Los pacientes quieren sonrisas bonitas de inmediato y las promesas de una mejor estética han motivado a algunos pacientes hacia un tratamiento dental que puedan tener que reemplazar muy pronto. Para un paciente los beneficios psicológicos de una mejora estética bucal son potencialmente más importantes que los procedimientos dentales tradicionales. Gran parte de la investigación dental se ha centrado en la fabricación de un material restaurador ideal. Gran parte de la investigación dental se ha centrado en la fabricación de un material restaurador ideal. Las propiedades físicas que podrían considerarse ideales son de alta resistencia, la biocompatibilidad y la resistencia a la abrasión y al ambiente hostíl.
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