| Summary: | En el transcurso de la vida de los seres humanos hay momentos en los que hay que tomar decisiones, sabiendo que ellas contribuirán a la construcción del futuro ya sea positivo o negativo. La verdad, valor que constituye eje transversal de todo proceso de desarrollo humano, debe estar implícita en el momento en que se tomen decisiones, solamente, una vez conocida la misma, se podrá decidir con libertad y responsabilidad, pues quien la conoce tiene más caminos a seguir. A la nueva generación de orientadores les corresponde la formación de jóvenes que tengan criterios propios fundamentados en la verdad, para conseguir cristalizar este objetivo es necesario que estén preparados y contextualizados dentro de la realidad. El presente trabajo constituye un análisis teórico- técnico de la situación actual de la orientación vocacional y profesional, buscando posibles soluciones, partiendo desde un enfoque humanista, que permita ver el rostro humano de la orientación, estando conscientes que en la persona y propia mente, en su consciencia es donde se asume una verdadera dimensión ética y moral, fuera de la cual no tendría sentido hablar de un desarrollo social, político, económico y educativo. Por lo mencionado, es necesario estar orientados para poder orientar
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