Summary: | El ser humano a pesar de sus ocupaciones tiene la obligación de detenerse a reflexionar sobre la vida , hacer esa pausa es necesario para no olvidar que lo que nos sostiene es el elemento tierra y que el ?samay?, que lengua Kichwa quiere decir: aliento de vida, es proviene del sol. En culturas importantes se ha divinizado al sol, tal vez por encontrar en él la fuente de energía perfecta, combinado con los otros elementos, el sol simplemente causa una efervescencia de la vida en nuestro planeta, por ese mismo motivo debemos respetar todos los productos de su creación, considerar la equidad de su luz para convivir sin superioridad ante todas las formas de vida, como hijos de nuestra tierra madre cuidarnos, volver a sus entrañas, a la calidez de su útero para renacer en luna llena, cuando los océanos están exaltados y la sangre es atraída hacia el espacio en danzas infinitas de formas y colores, todos ajustados a lo que nos dictan los verdaderos conductores de nuestros destinos que están escritos por el transitar de las estrellas en el universo y el equilibrio proporcionado por nuestro satélite natural. Hoy en día, aun con el avanzado conocimiento científico no se logra comprender la totalidad de nuestro sistema, y por otro lado se sigue considerando el calendario solar y lunar para la agricultura, nos encontramos por puntos de vista distintos que confluyen en uno solo, sin los elementos son bien usados, es posible que el conocimiento trascienda y convierta nuestro planeta en un ser inmortal.
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