| 总结: | La lesión isquémica de la vasculatura esplácnica puede poner en peligro la viabilidad del intestino y provocar consecuencias devastadoras como la necrosis intestinal y la gangrena. Aunque la isquemia mesentérica aguda (IMA) puede presentarse a cualquier edad, los ancianos son los afectados con más frecuencia debido a su mayor incidencia de patología sistémica subyacente, en particular de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Entre las opciones de tratamiento se encuentran las acciones basadas en fármacos, las intervenciones endovasculares y las quirúrgicas. La IMA sigue siendo una afección potencialmente mortal, con una tasa de mortalidad del 60 al 80%, especialmente si se ha producido infarto intestinal y la intervención quirúrgica se convierte en urgente. El reconocimiento precoz y un abordaje terapéutico intensivo son esenciales si se pretende mejorar el habitual desenlace malo. El manejo anestésico es complejo y debe tener en cuenta las comorbilidades, así como el deterioro presuntamente agudo del paciente. El mantenimiento de la presión arterial normalmente implica una reposición de líquidos cuidadosa, pero a menudo masiva, y también puede, además, necesitar apoyo farmacológico.
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