Summary: | El patólogo y psiquiatra Alois Alzheimer publicó en 1906 los hallazgos clínicos y
neuropatológicos de una paciente, Augusta Deter, que a los 51 años comenzó con
un cuadro clínico consistente en pérdida de memoria, desorientación en tiempo y
espacio, dificultades en el lenguaje, así como un trastorno de conducta con
ideación delirante de perjuicio y celotipia, falleciendo a los 56 años en un estado
de demencia avanzada. En un principio, los hallazgos descritos por Alois
Alzheimer pasaron inadvertidos para la comunidad científica, hasta que cuatro
años más tarde, el psiquiatra Emil Kraepelin en su manual de Psiquiatría, describe
nuevamente el descubrimiento de Alzheimer y, establece la enfermedad como una
entidad clínico-patológica específica 1
. Inicialmente, la enfermedad de Alzheimer
(EA) fue considerada una causa poco frecuente de demencia presenil de
predominio no amnésico, a diferencia de la demencia senil, de instauración más
tardía y con una clínica preferentemente amnésica que se creía propia del
envejecimiento.
A finales de los años 60, Sir Martin Roth y sus colaboradores demostraron que la
mayoría de los pacientes con demencia senil presentaban en su cerebro los
mismos hallazgos neuropatológicos que los pacientes con EA de inicio más joven.
Una vez que la separación entre la EA y la demencia senil fue eliminada, se pudo
comprobar que la EA era, en realidad, la causa de la mayor parte de las demencias
de los pacientes en edades tardías de la vida
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