Summary: | Los trastornos del espectro autista (TEA) aparecen en los primeros momentos del
periodo de desarrollo y los niños a los que se les diagnostica presentan alteraciones en tres
áreas: 1) la reciprocidad socioemocional; 2) la comunicación social y el lenguaje; y 3) los
intereses y actividades. Dentro de estos trastornos se encuentra el síndrome de Asperger, un
subtipo de autismo en el que la inteligencia y el lenguaje están conservados y la gravedad de
los síntomas es menor. Igualmente, las personas con autismo presentan dificultades para
desarrollar de forma correcta la denominada teoría de la mente. Numerosos estudios han
puesto de manifiesto que existe un déficit de las funciones ejecutivas (FFEE), más
concretamente, de la memoria de trabajo; la relación entre los TEA y esta función radica en
el modelo propuesto por Alan Baddeley. La intención del presente trabajo es determinar si
este déficit es mayor en el síndrome de Asperger que en el autismo nuclear, así como ahondar
en la contextualización histórica de este espectro de trastornos y los principales modelos y
teorías que los justifican. Asimismo, se pretende conocer las bases neurológicas subyacentes
para establecer la etiopatogenia y mejorar la intervención existente, adaptándola a cada
paciente de forma individualizada.
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