Summary: | La complejidad de un debate inconcluso, nos lleva a colocar en la mesa de diálogo las relaciones mutuas del arte con respecto a la sociedad en que éste se aloja; más aún en el instante en que ya nadie puede negar esta interdependencia. Nos cabe a nosotros por lo menos intentar desentrañar ese complejo entramado de relaciones, que aún de una forma inconciente han existido desde los comienzos de las sociedades. En tanto, los grandes comportamientos colectivos en su estrecha relación con las prácticas artísticas, parece que encuentran una forma de existencia social que se plasmaría por un lado en la obra misma y por otro en la manera en como las sociedades contemporáneas perciben estos contenidos, es entonces, cuando resulta innegable la responsabilidad tanto del arte así como del artista; en cuanto son los productores de imaginarios colectivos los cuales repercuten en el comportamiento social.
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