Summary: | El paisaje un importante componente del territorio, existe cuando es percibido por el ser humano, ha sido objeto de múltiples estudios y abordado por diferentes disciplinas.
El crecimiento de las ciudades, genera un territorio adyacente a su límite, que se encuentra en proceso de transición de rural a urbano, aquí el paisaje ha perdido su calidad por los procesos que se generan; como los desarrollos urbanísticos e industriales, explotaciones mineras, entre otros. Esto influye en la perdida de la calidad paisajística y sus valores: ambientales, históricos, culturales y ecológicos.
En nuestro país, no existe una ley específica para la protección del paisaje, sino un amplio marco normativo que ha permitido su protección de manera implícita, resultando necesario repensar las políticas y estrategias nacionales y locales, con la finalidad de que el paisaje pueda ser tratado como un componente de obligatorio análisis en la planificación y ordenación del territorio en los diferentes niveles de gobierno y en distintas escalas de planificación, lo que permitirá crear una sensibilidad respecto al tema y coadyuvar a su puesta en valor.
Considerando la competencia exclusiva establecida a los gobiernos autónomos descentralizados cantonales y metropolitanos, en el Artículo 264 de la Constitución; es pertinente proponer que en este nivel de gobierno se apunte a su puesta en valor, para lo cual deberá generase el instrumento normativo para su protección y gestión, siendo el presente trabajo un aporte al determinar los criterios y lineamientos básicos que debería considerarse
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