Summary: | El cuerpo es el punto de encuentro de todas las relaciones espaciales, se abre al mundo, se repliega
y expande para habitar distintos lugares. Pero, no solo existe en su estado objetivo, también entra
en contacto con los otros a través de su ausencia. Dentro del arte las posibilidades de representar a
este cuerpo impersonal se multiplican presentándonos otras formas de habitar mediante objetos
contenedores de memoria, creados a partir de huellas e improntas.
El cuerpo físico caduca pero su huella al ser trasladada al objeto puede seguir perdurando en el
tiempo; de igual manera, cuando el cuerpo deja de estar, queda aquello que se imprime en el objeto
para contener la memoria de lo que fue.
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