Summary: | Los Centros Históricos constituyen espacios con gran valor simbólico e identitario para la ciudadanía, puesto que albergan aspectos tangibles e intangibles producto de la convivencia de diversas realidades culturales, económicas, sociales y políticas, que se han sucedido a través del tiempo.
Concebir al Centro Histórico de Cuenca como el corazón de la ciudad ha sido imprescindible para mantener su legado histórico, cultural y patrimonial, sin embargo frente a las nuevas tendencias de desarrollo, urbanización, comunicación, y los procesos de globalización, han provocado cambios acelerados en su estructura y funcionamiento que han puesto en peligro su permanencia y conservación, afectando radicalmente a su población residente, quienes han decidido abandonar sus actuales viviendas en busca de mejores condiciones de vida en las periferias de la ciudad, provocando un evidente proceso de despoblamiento y con ello la pérdida del uso residencial.
A esta situación se suma la también deteriorada gestión pública producto principalmente de la escaza y a veces nula atención por parte de las autoridades por emprender verdaderos mecanismos e instrumentos de gestión que permitan enfrentar la problemática habitacional al mismo tiempo de revertir los procesos de deterioro que repercuten directamente en el bienestar de la ciudadanía.
En este contexto es necesario plantearse nuevas visiones, métodos, formas, etc., de abordar la problemática, comenzando por una restauración de la gestión pública, que partiendo de un enfoque integral, democrático y participativo, sea capaz de guiar los procesos de desarrollo en los ámbitos físico, social, económico, cultural y político, como la principal respuesta para solucionar los diversos conflictos que han conllevado a la pérdida de su centralidad residencial.
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