| Summary: | Desde el siglo XX los Estados de América Latina han impulsado políticas públicas
para enfrentar los retos relacionados a la pobreza y a la mala distribución de
recursos, gracias a los avances de diferentes campos vinculados a la medicina.
Organismos internacionales impulsaron proyectos y diferentes acciones para
enfrentar estas situaciones. El concepto del Desarrollo Sostenible, acuñado en
1987, hace que se busque políticas con equilibrio social, ambiental y económica
para nosotros y para las futuras generaciones. En el país comienzan a
implementarse desde 1950 con un enfoque asistencial y ya para 1990 el tema
alimenticio y nutricional, es el eje guía. Ya para el siglo XXI las políticas y los
programas pasan a ser financiados por recursos netamente estatales y los
organismos de Naciones Unidas (NU) pasan a ser asesores. Con la Constitución de
2008, se institucionalizan y se los correlacionan con conceptos y objetivos del
Desarrollo Sostenible. Todo el discurso manejado en la Constitución, Planes
Nacionales y documentos oficiales por parte del Estado muestran que las políticas
buscan la inclusión, la calidad y la equidad. Estas acciones estatales están
andamiadas entre diferentes sectores y actores, donde el diálogo y la comunicación
entre estos, permite que los programas funcionen correctamente y de manera
integral, lo cual parece no suceder. Ante esto, se entrevistó a estudiantes, padres
de familia y docentes de séptimo año de EGB, donde se pudo notar que poco saben
de lineamientos, políticas o sectores involucrados, sin embargo, entienden el
enfoque del programa y participan activamente de este.
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