Summary: | La declaración de la pandemia del COVID-19 por la OMS (Organización Mundial de la Salud)
obligó al sistema educativo ecuatoriano a tomar medidas urgentes para precautelar la
continuidad educativa de los estudiantes de todos los sostenimientos escolares. Por tal razón,
este proyecto busca crear un espacio reflexivo-social a través de la creación de un mural en la
Unidad Educativa San Joaquín de la Ciudad de Cuenca, en estudiantes varones y mujeres de
segundo de bachillerato que oscilan entre los 15 y 16 años de edad, la muestra seleccionada son
33 jóvenes, que demostrarán su creatividad en la construcción, elaboración y presentación de la
obra. Este trabajo se enmarca en el paradigma cualitativo, la metodología basada en la
investigación-acción, que facilita a los participantes a involucrarse en temas sociales y a través
de este crear conciencia y catarsis en cada una de las etapas de la creación plástica. Por otra
parte, las técnicas a utilizar son la observación y el grupo focal. Así, este mural plantea establecer
un espacio de reflexión en la comunidad educativa y permitir al observador crear su propio mapa
de ideas de lo que percibe. En conclusión, el arte mural ha sido una forma importante de abordar
y reflexionar sobre el impacto del COVID-19 en la sociedad. Los murales relacionados con la
pandemia no solo informan y educan, sino que también pueden ser una fuente de inspiración y
esperanza para las personas en todo el mundo.
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