Abordaje visual contemporáneo de conductas excesivamente autocríticas, desde una actualización del tratamiento estético de lo cómico

Actualmente, las críticas influyen en cómo las personas buscan cumplir con las expectativas sociales para obtener aprobación, llevando a una autocrítica negativa que motiva comportamientos dirigidos a conseguir validación social, mostrando una faceta empática y ajustándose a las normas esperadas...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Brito Correa, Carlos Daniel
Other Authors: Ordóñez Carpio, Santiago
Language:spa
Published: Universidad de Cuenca 2024
Subjects:
Online Access:http://dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/44364
Description
Summary:Actualmente, las críticas influyen en cómo las personas buscan cumplir con las expectativas sociales para obtener aprobación, llevando a una autocrítica negativa que motiva comportamientos dirigidos a conseguir validación social, mostrando una faceta empática y ajustándose a las normas esperadas por los demás. Este proceso implica anular aspectos menos aceptados similares a la crueldad o antipatía que preferimos ocultar y, la necesidad imperante de conformidad y aprobación puede llevarnos a perder autenticidad y subestimar aspectos genuinos de la personalidad. Ante esta situación, nos propusimos abordar esta conducta humana excesivamente autocrítica, mediante una actualización del abordaje estético de lo cómico y lo grotesco, con una obra visual surrealista. La dualidad humana se expresó a través de tres pinturas y un espejo. La figura femenina abstracta (principal) simboliza la total aceptación de imperfecciones, exhibiendo abiertamente sus facetas "puras" y "corrompidas", mientras sus contrapartes esconden su lado "cruel y antipático" detrás de ella, mostrando solamente su lado pertinente y empático. Esto resalta la idea de aceptar nuestra dualidad con sus imperfecciones y que esta realidad intrínsecamente oscura es innegable e imposible de disimular u ocultar. Esta representación simboliza la necesidad de reconocer que, al contemplarnos en el espejo, nos enfrentamos tanto a nuestras facetas luminosas como a las más oscuras y solamente brillará quien haya aceptado ambas facetas en su ser, destacando la importancia de la integración y aceptación de las complejidades que conforman a los seres humanos.