Summary: | Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) se constituyen como regulaciones de carácter obligatorio en una gran cantidad de países; buscan evitar la presentación de riesgos de índole física, química y biológica durante el proceso de manufactura de alimentos, que pudieran repercutir en afectaciones a la salud del consumidor, es por tal motivo que dentro del sistema de aseguramiento de la Calidad se busca la implementación y cumplimiento de los Procedimientos Operativos Estandarizados de Sanitización que sirvan de base para la aplicación de los sistemas BPM y HACCP. La utilización de estos sistemas genera ventajas no solo en materia de salud; los empresarios se ven beneficiados en términos de reducción de las pérdidas de producto por descomposición o alteración producida por contaminantes diversos y, por otra parte, mejora el posicionamiento de sus productos, mediante el reconocimiento de sus atributos positivos para su salud. Las BPM comprenden actividades a instrumentar y vigilar sobre las instalaciones, equipo, utensilios, servicios, el proceso en todas y cada una de sus fases, control de fauna nociva, manejo de productos, manipulación de desechos, higiene personal. Los procedimientos de recepción y manejo de materia prima se constituyen como los iniciales dentro de la cadena productiva de la empresa, en vista de la importancia que tienen las materias primas dentro del proceso de elaboración de productos alimenticios, se ha visto la necesidad de documentar y estandarizar sus procedimientos de recepción manejo y control, los mismos que permitan a la empresa contar con materias primas de óptimas condiciones y de esta manera mejorar la calidad de sus productos
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