Summary: | Si dentro de los deberes del médico priman la preservación de la vida humana y la dedicación hacia los pacientes empleando para ello toda la ciencia y devoción, resulta totalmente lógico que de los actos que desarrollen en el ejercicio de su profesión derive responsabilidad, es decir, la obligación de responder por sus actos cuando estos ocasionen un daño. En este sentido, pesa sobre el médico gran responsabilidad, la de mantener o en su defecto recuperar la salud de los pacientes cuando ésta se encuentre en riesgo, para lo cual deberá aplicar todas aquellas técnicas, reglas y métodos necesarios para cumplir con este objetivo. Esta responsabilidad deriva no solo de su ética médica sino además se encuentra impuesta legalmente, y su desacato trae como consecuencia una sanción.
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