Summary: | Introducción: Las alteraciones del metabolismo de la glucemia son las alteraciones
metabólicas más frecuentes en los recién nacidos de muy bajo peso al nacimiento,
presentando tanto hipoglucemias como hiperglucemias. La incidencia de hipoglucemia
descrita previa a la utilización de sistemas de monitorización continua de glucosa se
cifraba en torno a 45-50% y de hiperglucemia entre el 20-80% durante la primera
semana de vida. La importancia de estos trastornos radica en el incremento de la
morbilidad y la mortalidad que producen, así la hipoglucemia puede conllevar
problemas motores, de lenguaje, visión, auditivos y comportamiento e incluso escaso
crecimiento craneal y convulsiones. A largo plazo la consecuencia más importante es el
daño neurológico pudiendo producirse una gran variedad de lesiones en el sistema
nervioso central. La hiperglucemia se asocia a aumento de la incidencia de enterocolitis
necrotizante grado II/III, retinopatía del prematuro (ROP), retraso en el crecimiento,
sepsis, hemorragia intraventricular y prolongación de la estancia hospitalaria e
incrementando la probabilidad de muerte en un 56,8%. Este incremento en las
complicaciones hace que sea fundamental mantener un control estrecho de la glucemia.
Hasta el momento se ha realizado mediante determinaciones capilares, sin embargo, en
los últimos años han surgido nuevas tecnologías como es CGMS (monitorización
continua de la glucosa) permitiendo tener un control continuo de la glucemia de forma
que se obtiene mayor información acerca de este trastorno metabólico y su
comportamiento en recién nacidos de bajo peso, pudiendo optimizarse el control de los
mismos.
Objetivos: Estudiar el perfil de las hipoglucemias e hiperglucemias en recién nacidos
de muy bajo peso al nacimiento en la práctica clínica habitual y mediante un sistema de
monitorización continua de la glucosa (CGSM), su duración y su distribución en el
tiempo.
Determinar las características perinatales, tratamientos y complicaciones asociadas con
el desarrollo de estos trastornos.
Material y métodos: Estudio de Cohortes Prospectivo de recién nacidos de muy bajo
peso al nacimiento (<1500 gramos) ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos
Neonatales de un hospital terciario. La monitorización se inició en las primeras 24 horas
de vida.
A los prematuros incluidos en el estudio se les monitorizó la glucemia durante los
primeros 7 días de vida mediante un dispositivo de monitorización continua (Grabador
digital iPro™2, MMT-774.Medtronic, Northridge, CA). La generación de la señal
eléctrica se realiza cada 10 s y el valor es transmitido al monitor donde se almacena en
la memoria como la media de la glucemia durante 5 min, los datos obtenidos no se
visualizaban a tiempo real y posteriormente se realizaba la descarga de los datos
mediante software específico (CareLink iPro, MMT-7340. Medtronic, Northridge, CA).
Se realizaron controles de glucemia cada 8 horas con determinaciones capilares que se
utilizaron como calibración del sistema de monitorización continua de la glucosa.
La inserción del sensor se realizó en tejido celular subcutáneo en el glúteo o bien en la
cara lateral del muslo. Se definió hipoglucemia como cifras de glucemia ≤47 mg/dl
(≤2,6 mmol/L) e hiperglucemia como aquellos valores ≥ 180 mg/dl (≥ 10 mmol/L). Se
definió episodio de hipoglucemia como aquella glucemia ≤47 mg/dl cuya duración fue
superior a los 30 minutos sin que en ese tiempo hubiera normalización de las cifras de
glucemia y episodio de hiperglucemia como aquella glucemia ≥180 mg/dl cuya
duración fue superior a los 30 minutos sin que en ese tiempo hubiera normalización de
las cifras de glucemia
Analizamos las siguientes variables: edad gestacional, peso al nacimiento, sexo, tipo de
parto, uso de corticoides prenatales, tipo de reanimación cardiopulmonar, gemelaridad,
crecimiento intrauterino restringido (CIR); tipo de ventilación recibida, administración
de fármacos ionotrópicos, cafeína, teofilina, antibióticos y las complicaciones sepsis,
retinopatía del prematuro (ROP), enterocolitis necrotizante (ECN), hemorragia
intraventricular (HIV), ductus arterioso persistente (DAP), displasia broncopulmonar
(DBP) y exitus.
El estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación.
ara analizar las diferencias entre los pacientes que presentaron hipoglucemias e
hiperglucemias se utilizó el test U de Mann-Whitney para variables cuantitativas y el
test de la chi-cuadrado de Pearson o test exacto de Fisher para variables cualitativas.
Para conocer los factores asociados a ambas alteraciones de la glucosa realizamos un
análisis de regresión bivariante y con las variables estadísticamente significativas y
clínicamente relevantes un análisis de regresión multivariante. Consideramos
estadísticamente significativo un valor de p < 0,05.
La concordancia entre monitorización continua de glucosa y los resultados obtenidos
por las determinaciones capilares se evaluó el método de Bland-Altman
Resultados:
Se monitorizó la glucemia mediante CGMS a 60 prematuros < 1500g durante la primera
semana de vida. La edad gestacional media de la muestra fue de 29,68 ± 2,5 semanas y
de peso al nacimiento de 1127.9 ± 259.2 gramos. El tiempo medio de monitorización
con CGMS fue de 6,25 ±1,65 días. Los prematuros < 1500g tuvieron una incidencia de
hipoglucemia con CGMS del 41,66% (IC95 29,07-55,12) (n=25) durante la primera
semana de vida. El peso al nacimiento en los pacientes que cursaron con hipoglucemias
fue inferior (1243,9 vs 1052,16 p = 0,012) (OR 0,99 p=0,03) esta diferencia de peso se
mantuvo a lo largo de los 7 días que duró la monitorización. El resto de características
perinatales analizadas fueron similares. No hubo diferencia entre los aportes de glucosa
por vía parenteral y enteral que recibieron los pacientes sin hipoglucemias y aquellos
que si las tuvieron. Las complicaciones presentadas fueron similares entre ambos
grupos excepto la presencia de DAP que fue más prevalente en los pacientes con
hipoglucemias. Al analizar las hipoglucemias encontramos que el 69,64% (IC95 0,56-
0,81) fueron de duración mayor a 30 minutos. Se detectaron episodios de hipoglucemia
a lo largo de todos los días que dura la monitorización, pero se evidenció un descenso
progresivo del número de episodios con forme avanzan los días, siendo en las primeras
48 horas donde confluyen el mayor número. Se encuentra una buena correlación entre
las determinaciones de glucemia capilares y CGMS (r=0,77, p<0,001)
Respecto al estudio de las hiperglucemias se obtuvo una incidencia de hiperglucemia
con CGMS del 36,66% (IC95: 24,6-50,1) (n=22) durante la primera semana de vida.
Los grandes prematuros con hiperglucemia tuvieron menor edad gestacional (30,5±1,9
vs 28,2±2,8 semanas, p=0,0046) y menor peso al nacimiento (1243,9 ±178,3 vs 988,4
±289,7 gramos, p=0,0044), siendo la menor edad gestacional (OR:0,66; p=0,002) y el
menor peso al nacimiento (OR:0,99; p=0,003) factores asociados a la mayor incidencia
de hiperglucemia. No hubo otras diferencias significativas en el resto de variables
perinatales analizadas. En el estudio de regresión múltiple se pone de manifiesto que la
edad gestacional es el factor primordial que favorece el desarrollo de hiperglucemias.
La administración de fármacos ionotrópicos (OR=11,07; p=0,05) y el exitus (OR:10,59;
p=0,037) están asociados significativamente con una mayor incidencia de
hiperglucemia en grandes prematuros, estando muy próxima a la significación
estadística presentar sepsis neonatal (OR:2,73; p=0,1).
Con el resto de las complicaciones analizadas no observamos asociación
estadísticamente significativa con ninguna de ellas.
Al analizar la presencia y distribución de las hiperglucemias el 74,6% ±5,48 presentaron
una duración ≥ a 30 minutos siendo el 68,1% de ellas de más de 2 horas de duración.
Son en las primeras 48 horas donde confluyen el mayor número de episodios con un
descenso progresivo en los siguientes días.
Se observa una buena correlación entre ambas técnicas (r=0,90, p<0,001).
CGMS permitió detectar alteraciones de la glucemia que con determinaciones capilares
hubieran pasado desapercibidas. De forma que detectó un 35,71% de hipoglucemias que
por glucemias capilares no se encontraron siendo un 26,78% de duración mayor a 30
minutos y un 10,71% mayor de 120 minutos. Respecto a las hiperglucemias un 20,63%
sólo fueron detectadas por CGMS pasando desapercibidas con determinaciones
capilares, de ellas 11 (84,6%) tuvieron una duración mayor de 30 minutos y 2 de ellas
(15,38%) duraron más de 2 horas.
Conclusiones:
Los trastornos de la glucemia son frecuentes en los recién nacidos de peso menor de
1500 gramos, sobre todo en los primeros dos días de vida y siendo además eventos de
larga duración, no siendo detectados un alto porcentaje de ellos por las determinaciones
capilares de rutina de las Unidades Neonatales. Pensamos que la incorporación del
CGMS a tiempo real nos permitiría mejorar el manejo terapéutico de estos pacientes y
evitar hipoglucemas e hiperglucemias de muy larga duración.
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