Summary: | Gracias a los incesantes movimientos migratorios podemos enriquecernos con aulas interculturales. Los centros educativos dan respuesta a esas nuevas culturas que llegan, sin embargo, se olvidan de las que ya existen. Una de las más olvidadas es la cultura gitana. El desconocimiento, junto a los estereotipos y los prejuicios generados hace que se excluya a este colectivo, en consecuencia, surge la necesidad de acercar y dar a conocer esta cultura a los niños desde el colegio. Al inicio de la adolescencia (10-12 años), a partir de las interacciones entre iguales, se empiezan a generar teorías sobre sí mismos y el autoconcepto, por ello, es esencial tratar las relaciones que se producen entre alumnado de minorías étnicas y alumnado de cultura dominante. Una buena herramienta para favorecer relaciones sociales interculturales que, además, posee valores intrínsecos en su propia práctica, es la actividad física. El siguiente Trabajo Fin de Grado trata de dar respuesta a este problema a través de un programa de intervención basado en la actividad física como medio de inclusión. Se realizará al inicio de curso, durante tres meses, con alumnos de sexto de primaria del colegio CEIP Alfredo Molina Martín. La finalidad de este proyecto no es solo conocer la cultura, sino también, generar vínculos y lazos de unión entre los niños de distintas etnias.
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