| Summary: | Al comienzo del proceso de liberalización en la UE, se necesitaban el apoyo gubernamental para ingresar a un mercado dominado por fuentes tradicionales de electricidad. Hasta cierto punto, dicho apoyo se consideró una excepción aceptable a la prohibición de la promoción gubernamental de fuentes de energía nacionales autóctonas. La perspectiva estrecha del papel de las energías renovables en un mercado liberalizado cambió a medida que resultado de una nueva política de la UE centrada en los objetivos ambientales y de cambio climático (los llamados “Paquete sobre clima y energía”). Esto llevó a la adopción de la Directiva de 2009. De ese momento en adelante, la UE ha desempeñado un papel activo decisivo para promover el uso de energías renovables. La Directiva de 2009 permite a los Estados miembros poner en vigor medidas de apoyo para promover el uso de energías renovables. Existen variaciones significativas entre esos esquemas de apoyo y algunos no responden a la señal del mercado, distorsionando así la competencia entre tecnologías energéticas. Han surgido conflictos entre algunos apoyos a regímenes y las normas sobre ayudas estatales del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea Unión. En varios países, los planes de apoyo carecían de la estabilidad necesaria, lo que llevó a la inseguridad jurídica. Aunque se ha logrado mucho gracias a la aplicación de la Directiva, el balance de la Directiva es negativo desde la perspectiva de dicho apoyo esquemas. La UE propuso en 2017 una nueva Directiva sobre energías renovables, para sustituir la de 2009. La propuesta debía leerse a la luz de los recientes refuerzos de un modelo sostenible de la UE y de los compromisos adoptados por la UE y cada uno de sus miembros del Acuerdo de París 2015. La innovación en la tecnología de las energías renovables ha dado lugar a una reducción de costes y, en consecuencia, el apoyo gubernamental ya no es necesario como antes en los últimos años. El caso de las energías renovables en la UE ilustra la necesidad de un equilibrio entre innovación y estabilidad de los regímenes de apoyo. La Directiva finalmente aprobada estableció normas sobre regímenes de apoyo compatibles con la competencia y sobre la necesidad de apoyar la electricidad generada a partir de energías renovables en otros Estados miembros.
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