Summary: | El Ecuador desde el año 2008 en su Constitución reconoce a la salud como un derecho,
por lo que el acceso seguro y permanente a alimentos sanos, suficientes y nutritivos se
encuentra dentro de los pilares fundamentales que aseguran una adecuada salud.
Actualmente el consumo tan común de alimentos procesados como los snacks salados
pueden verse relacionados con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles
como el sobrepeso y la obesidad, pues estos productos poseen una mala calidad
nutricional en donde se destaca el alto contenido de grasas y sodio. Con el fin de orientar
al consumidor sobre la calidad nutricional del producto a comprar, se han implementado
las normativas NTE-INEN 022, NTE INEN 1334-(1,2 y 3) que señalan los requisitos,
cantidades, declaraciones nutricionales y de salud que deben presentar el etiquetado de
los productos.
El estudio tuvo como objetivo analizar los componentes de etiquetado, declaraciones
nutricionales, de salud y promocionales de los bocaditos salados expendidos en los
supermercados de la ciudad de Cuenca, en base a la reglamentación de etiquetado
ecuatoriano de alimentos procesados para consumo humano.
Se realizó un estudio descriptivo observacional, empleando estadística descriptiva para
evaluar el etiquetado de 160 bocaditos salados expendidos en los supermercados de la
ciudad de Cuenca, recogiéndose la información en un formulario de recolección de datos.
Los resultados indicaron que los bocaditos salados más expendidos son los que incluyen
productos agrícolas (cereales y tubérculos), principalmente nacionales y presentan código
de barras en su totalidad. Se detectó que la mayoría de los productos tenían el etiquetado
oficial de semáforo, y cumplían el formato del marco nutricional. Los productos muestran
bajos valores de azúcares, pero más altos de sal y sobre todo de grasas. Se constató un
alto cumplimiento de la reglamentación establecida en la Norma Técnica Ecuatoriana
NTE-INEN 1334-1,2 y 3. Las declaraciones relacionadas con el medio ambiente, con la
salud y el contenido de nutrientes, fueron las que más se presentaron en las etiquetas de
los productos, mientras que las estrategias promocionales y las ofertas en general eran
escasas.
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